Washington, 15 jul (PL) El Congreso estadounidense aprobó hoy la publicación de las 28 páginas secretas del informe investigativo de los atentados del 11 de septiembre de 2001, que abordan la posible vinculación de ciudadanos de Arabia Saudita en los hechos.
El Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes votó este viernes porque se diera a conocer el contenido de esas 28 páginas que se mantenían en secreto y que forman parte de una investigación bicameral más amplia realizada en 2002 sobre los atentados en Nueva York, Washington y Pennsylvania.
Según el informe hecho público, se confirmó la sospecha de que los 19 terroristas implicados en los ataques del 11 de Septiembre a 15 de ellos ciudadanos de Arabia Saudita- probablemente pudieron recibir apoyo de oficiales de inteligencia saudíes de alto rango.
De acuerdo con las páginas secretas desclasificadas, los investigadores descubrieron «numerosos informes» del Buró Federal de Investigaciones (FBI) donde se confirma que al menos dos personas que pueden ser agentes de inteligencia de Arabia Saudita, estuvieron en contacto con algunos de los secuestradores que participaron en los atentados conocidos como 9/11.
Esos dos hombres -agrega el informe- pueden haber proporcionado ayuda financiera, legal y social a los dos terroristas en la ciudad de San Diego.
Uno de los sospechosos es el oficial de inteligencia saudí Omar al-Bayoumi, quien proporcionó asistencia sustancial a Khalid al-Midhar y Nawaf al-Hazmi, dos de los cinco terroristas que estrellaron el vuelo 77 de American Airlines contra el Pentágono.
Al-Bayoumi se reunió con los secuestradores en un lugar público en San Diego poco después de su encuentro con una persona en el consulado de Arabia Saudita en 2000, revela el documento.
También tuvo amplios contactos con establecimientos del gobierno de Arabia Saudita en Estados Unidos en este mismo período, y recibió apoyo financiero de una compañía cercana al Ministerio de Defensa de ese país árabe.
Durante las investigaciones, el FBI descubrió que en la guía telefónica del miembro del grupo terrorista de al-Qaeda, Abu Zubaydah, aparecen contactos de una empresa que gestionó la residencia en Colorado del entonces embajador saudí, el príncipe Bandar bin Sultan, y un guardaespaldas de la embajada saudita en Washington.
Por su parte, el presidente del Comité de Inteligencia, el republicano Devin Nunes, advirtió que el documento «no pone conclusiones, sino conduce sin verificar elementos que fueron investigados por la comunidad de inteligencia».
El informe de la Comisión 9/11 llegó a la conclusión de que los investigadores «no encontraron evidencias de que el gobierno de Arabia Saudita o altos funcionarios saudíes estuvieran involucrados con al-Qaeda«, aunque si dejó a muchos preguntándose si había figuras de nivel inferior involucrados con el respaldo de los terroristas, comenta el sitio digital The Hill.